Bebé reno es una serie de Netflix que aborda un tema desgarrador: el acoso y la obsesión enferma que sufre un hombre por parte de una mujer. La historia se basa en la vida real del comediante Richard Gadd, quien experimentó de primera mano el tormento de ser perseguido incansablemente.
La serie sigue a un aspirante a comediante (Dunn), interpretado por el propio Gadd. Dunn conoce a una mujer llamada Martha (Jessica Gunning) en el pub donde trabaja y queda instantáneamente cautivado por ella. Lo que comienza como una atracción inocente pronto se convierte en una peligrosa obsesión que amenaza con consumirlos por completo.
La escritura y la técnica
El guión escrito por el propio Gadd, está lleno de líneas de diálogos auténticos y cargados de emotividad, transportando al espectador a los rincones de la mente de Dunn. La dirección de arte por cuenta de Olga Skumial, complementa el guión de manera brillante, capturando la atmósfera claustrofóbica y aterradora del acoso.
El guión de Gadd, lleno de diálogos mordaces y humor negro, presenta una realidad sin filtros, donde la crudeza de las situaciones se ve potenciada por la dirección de arte a cargo de Olga Skumial, quien recrea con minuciosidad los ambientes sórdidos en los que se desarrolla la trama.
La fotografía, a cargo de Krzysztof Trojnar, se acerca en algunos momentos al estilo documental. Las tomas cercanas y los ángulos incómodos sumergen al espectador en la experiencia de Dunn, transmitiendo su sensación de vulnerabilidad y paranoia.
El Bebé reno real y el actuado
Tanto Richard Gadd como Jessica Gunning ofrecen actuaciones sobresalientes en sus respectivos papeles. Gadd captura la desconcertante mezcla de encanto y perturbación que caracteriza a Dunn. Detrás de su fachada de hombre amable y divertido, se esconde una profunda inseguridad y una incapacidad para aceptar el rechazo. A medida que su obsesión crece, su comportamiento se vuelve cada vez más errático y peligroso.
Por otro lado, Gunning transmite de manera conmovedora el trauma y la angustia de Martha, sumida en un ciclo interminable de miedo y desconfianza.
Evocaciones y referencias
La serie evoca el estilo y la tensión de thrillers psicológicos como El Resplandor de Stanley Kubrick, o ecos de la obra de Lars von Trier con su crudeza en el realismo y la exploración de la oscuridad humana, así como también se puede percibir la figura del acosador obsesivo, mediante clásicos como Misery de Stephen King.
En el plano literario, la serie se conecta con novelas como El Coleccionista de John Fowles y El talentoso Mr. Ripley de Patricia Highsmith, ambas exploraciones profundas de la obsesión y la psique humana.
Filosóficamente, Bebé reno plantea preguntas sobre la naturaleza del libre albedrío y la responsabilidad moral. ¿Hasta qué punto son los individuos responsables de sus acciones cuando están impulsados por fuerzas psicológicas más allá de su control? La serie no ofrece respuestas fáciles, sino que invita al espectador a reflexionar sobre estos temas complejos.
La historia de Richard Gadd
Richard Gadd, nació en Escocia y comenzó su carrera como comediante de stand-up, ganando reconocimiento por su estilo incisivo y su capacidad para abordar temas oscuros con humor.
Sin embargo, fue su experiencia personal con el acoso, lo que lo inspiró a crear Bebé reno. Tras ser perseguido por un fan durante años, Gadd decidió canalizar su trauma en una obra teatral semi-autobiográfica. El éxito de esta pieza llamó la atención de Netflix, y la plataforma le dio la oportunidad de adaptar su historia para la pantalla chica.
A pesar de la naturaleza sombría del material, Gadd ha logrado infundir su creación con una dosis saludable de humor negro y perspicacia. Su capacidad para encontrar la humanidad en situaciones extremas es lo que hace la serie sea tan cautivadora y conmovedora.
Diseño de sonido y banda sonora
Los sonidos ambientes sutiles, como el tic-tac de un reloj o el crujido de una puerta, se amplifican hasta convertirse en amenazas opresivas. Los momentos de silencio absoluto se vuelven tan aterradores como los estallidos de ruido repentinos, manteniendo al espectador en un estado constante de ansiedad.
La banda sonora de la serie, compuesta por Evgueni Galperine, quien ha escrito muchas bandas sonoras de películas, así como obras independientes en un lenguaje contemporáneo, que generalmente incluyen electrónica. Sus grabaciones las crea principalmente en colaboración con su hermano.
Para Bebé reno, Evgueni logra unas melodías inquietantes y disonantes que evocan un sentido de desequilibrio y desasosiego, reflejando el estado mental de los personajes. Al mismo tiempo, los momentos de calma, la música ofrece un breve respiro antes de sumergirse nuevamente en la vorágine de la obsesión.