Wellmania, la serie de Netflix, se presenta como una sátira del mundo del bienestar, pero en realidad es mucho más que eso. A través de un enfoque encantador y altamente entretenido, el relato nos sumerge en un universo donde el éxito, el estrés y la búsqueda de una vida equilibrada se entrelazan de manera magistral.
Liv es una escritora gastronómica que reside en Nueva York. Su vida es un torbellino de fiestas glamorosas, sustancias intoxicantes y aventuras de una noche. Ella personifica a la perfección a la mujer milenaria desordenada: auto-saboteadora, egocéntrica, en busca de emociones y secretamente atormentada. Su historia está llena de misterio y trauma, como si completara un juego de bingo de personajes de comedia-drama contemporáneos.
Pero Wellmania no se limita a burlarse de la industria del bienestar. En lugar de eso, utiliza esta tendencia de empoderamiento femenino como punto de partida para explorar temas más profundos. Liv, en su búsqueda por encontrar un artículo viral que la catapulte al estrellato, se ve envuelta en una crisis de salud. Su regreso a Sydney para el cumpleaños de su amiga Amy desencadena una serie de eventos inesperados, desde un robo en la playa hasta una lesión en la cabeza.
La serie juega con figuras retóricas como la ironía y la paradoja. Liv, aparentemente glamorosa, se enfrenta a desafíos que revelan su vulnerabilidad. La trama se desenvuelve con giros inesperados, como un poema bien construido que sorprende al lector.
Sicología y carácter de los personajes
Liv Healy (Celeste Barber), es un fascinante estudio de dualidad. Por un lado, su estilo de vida hedonista y autodestructivo la ubica en el centro de la tormenta. Sin embargo, bajo esa fachada de excesos, encontramos a una mujer atormentada por su pasado, luchando por encontrar significado en medio del caos. Su búsqueda de bienestar no es solo física; es un viaje hacia la reconciliación interna.
Amy Kwan (JJ Fong), es la mejor amiga de Liv e investigadora incansable. Su mente analítica y su lealtad inquebrantable la convierten en un personaje intrigante. Pero bajo su fachada de seguridad, también enfrenta sus propios demonios. La presión de mantenerse fuerte para Liv y su familia la lleva al límite. Su búsqueda de bienestar se manifiesta en la búsqueda de respuestas y la verdad.
Lorraine Healy (Genevieve Mooy), es la madre de Liv y enfermera compasiva. Su dedicación a los demás contrasta con su propia lucha interna. La pérdida de su esposo y la crianza de sus hijos la han dejado vulnerable. Su bienestar está entrelazado con el cuidado de los demás, pero ¿quién cuida de ella?
Gareth “Gaz” Healy (Lachlan Buchanan) es el hermano de Liv y entrenador de fitness apasionado. Su obsesión por la salud y el cuerpo perfecto oculta una profunda soledad. Su búsqueda de bienestar se manifiesta en la obsesión por el control y la evasión de sus propios problemas.
Dalbert Tan (Remy Hii), es el prometido de Gaz, y un personaje enigmático cuyo amor por la comida y la cultura contrasta con su aparente despreocupación. Pero bajo esa sonrisa encantadora, lleva una carga emocional. Su búsqueda de bienestar se refleja en la aceptación de su identidad y la conexión con los demás.
Celeste Barber, la sátira como herramienta
Celeste Barber, la actriz australiana, se alza como una figura multifacética en el mundo del entretenimiento. Su camino hacia la fama no siguió las rutas convencionales; en cambio, trazó su propio sendero, llenándolo de risas y autenticidad. Aclamada como la “Reina Australiana de la Comedia”, no teme desafiar las normas. Su cuenta original de parodias de celebridades en Instagram ha atraído a más de 8.1 millones de seguidores. A través de sus fotos, revela lo absurdo y la falso de las cuentas de redes sociales de los famosos. Aunque comenzó como actriz, Celeste encontró su verdadera pasión en la comedia. Su humor es inteligente y mordaz, y su estilo único la distingue en un mundo saturado de clichés.
Además, no se limita a un solo papel. La recordamos como Bree Matthews, la paramédica en el galardonado drama médico australiano All Saints. También ha dejado su huella en The Matty Johns Show como escritora y actriz. Pero su papel más destacado llegó con Wellmania, y su actuación es un equilibrio perfecto entre sátira y profundidad emocional.
Como escritora, su primer libro, “Challenge Accepted”, es un viaje de 253 pasos para convertirse en una “anti-it girl”. Además, ha incursionado en la literatura infantil con “Celeste the Giraffe Loves to Laugh”. En 2020, ganó el premio AACTA como “Intérprete de comedia favorito de la década”. Y en 2021, recibió un premio especial Webby por sus logros.
Desentrañando los hilos de Wellmania
El guión de Wellmania es un equilibrio delicado entre la sátira y la profundidad. Benjamin Law y su equipo han tejido diálogos ingeniosos que subvierten las convenciones del género de bienestar. Cada línea es un guiño al absurdo y una reflexión sobre la búsqueda de significado. Los personajes, especialmente Liv, se expresan con una mezcla de cinismo y vulnerabilidad, creando una autenticidad inesperada. La estructura episódica permite giros sorprendentes y revelaciones graduales. Los flashbacks, utilizados con precisión, nos sumergen en los recuerdos de Liv, añadiendo capas a su historia. El guión se atreve a explorar temas oscuros mientras mantiene un tono cómico.
Dan Freene, el director de fotografía, pinta el lienzo de Wellmania con colores vibrantes y contrastes audaces. Desde las luces de neón de Nueva York hasta los tonos cálidos de Sydney, cada escena es una obra de arte visual. La elección de encuadres y ángulos resalta la dualidad de la vida de Liv: la opulencia superficial frente a la introspección. La fotografía también juega con la simetría y la asimetría. Los planos simétricos representan la búsqueda de equilibrio, mientras que los desequilibrios visuales reflejan los conflictos internos de los personajes.
Helena Brooks, la directora de arte, crea dos mundos contrastantes: el glamour de Nueva York y la nostalgia de Sydney. Los decorados y los detalles son reveladores. El apartamento de Liv en Nueva York está lleno de excesos y desorden, mientras que su casa en Sydney es minimalista y cargada de recuerdos. Los elementos visuales, como los títulos de los artículos de Liv o los objetos en la habitación de Amy, cuentan historias paralelas. La dirección de arte es un lenguaje silencioso que profundiza en la psicología de los personajes.
El tapiz artístico de Wellmania
Jonathan Swift estaría orgulloso y al igual que en “Los Viajes de Gulliver”, Wellmania utiliza la sátira para explorar temas profundos. La exageración y la ironía se entrelazan, recordándonos que la búsqueda de bienestar puede ser tan absurda como los viajes a Lilliput.
Wes Anderson y Sofia Coppola asoman sus cabezas. La estética caprichosa y los personajes excéntricos constantemente a este par de referentes.
La obsesión de Liv por encontrar significado en su vida se asemeja a la búsqueda de patrones en el arte de Yayoi Kusama. Ambas exploran la repetición y la conexión.
Elizabeth Gilbert y su “Come, Reza, Ama” susurran en las páginas de esta serie. Liv, al igual que Gilbert, busca respuestas más allá de las apariencias. Ambas autoras nos invitan a cuestionar y explorar.
La crisis de salud de Liv, como un misterio por resolver, nos lleva a los callejones oscuros del cine noir de Billy Wilder. Las luces y las sombras se entrelazan, revelando verdades ocultas.
Melodías y acordes
La banda sonora de Wellmania es ecléctica y sorprendente. Desde canciones pop hasta melodías indie, cada elección musical está cuidadosamente seleccionada para resonar con los momentos clave. Soulplusmind & Becca James nos cautivan con “Can’t Stop My Shine” cuando Liv intenta convencer a Valerie de ser jueza en el nuevo programa de televisión. Sofi Tukker nos hace mover al ritmo de “Good Time Girl” mientras Liv viaja a Sydney para sorprender a Amy en su cumpleaños.
El equipo de diseño de sonido, crea un ambiente inmersivo. Desde los sonidos de la ciudad de Nueva York hasta las olas del océano en Sydney, cada detalle se ajusta al estado emocional de los personajes. Los efectos sonoros también desempeñan un papel crucial. Escuchamos el crujir de las hojas de palma, el tintineo de copas de champán y el susurro de secretos en fiestas glamorosas. Estos detalles sutiles nos sumergen en el mundo de Liv y sus amigos.
